Llámame tonta si quieres, a menudo lo soy.

Llámame tonta si quieres, a menudo lo soy.

viernes, 24 de febrero de 2012

No derrame ni una lagrima.

No derramé ni una lágrima, no resbalaron por mis mejillas, no cayeron al suelo más bien porque no hubo. Feliz, muy feliz. Tanto que ni los pañuelos hicieron falta en mi vida, tanto que todas las flores brillaban a mi alrededor, tanto que te podía mirar con una sonrisa, pidiéndote perdón por haber sido egoísta pero sabía perfectamente que yo iba a estar bien, y lo estoy, bien, sola, o acompañada. Porque solo basta con ir picando de flor en flor, como una abeja que al final consigue su miel. Siempre la consigue, yo lo hago. Pero insisto en que no hicieron falta barreños para llenarlos de agua salada, ni hicieron falta consuelos de la gente para sentirme más animada. Simplemente valoro lo que hago y valoro mi presente, porque amé mi pasado pero mi futuro ahora aún más ardiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario