Llámame tonta si quieres, a menudo lo soy.

Llámame tonta si quieres, a menudo lo soy.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Te cambio un sí por ese ya no puedo.

Ahora supongo que iré a la nevera, sacaré algo que me apetezca comer, me sentaré en el sofá y me pondré a hablar con su foto y a imaginarme como serían las cosas si ahora estuviéramos juntos, después cogeré el mando de la televisión y cambiaré de cadena tanto como tú cambias de chica.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Pero no me basta con sentirme así...

No sé cuál es el término intermedio, ni cómo se sienten los amantes que viven con las facilidades de la rutina donde todo es perfecto.
No entiendo a los perfeccionistas ni a los que lo dejan todo deshecho sin dejar algún cabo atado por si cae la mayor tormenta jamás vista.
Pero me basta con sentirme así, con escuchar el corazón latir, con enamorarme cada noche y desenamorarme cada mañana, con vivir feliz con los pequeños detalles que me aporta la vida.

viernes, 16 de diciembre de 2011

RAE

La real academia define la palabra Imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder y define improbable como algo inverosímil que no se forma por una razon prudente. Puestos a elegir elijo la improbabilidad a la imposibilidad, como todo el mundo supongo.
La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza...a la épica..
El amor , las relaciones, los sentimientos, no se forman en una razon prudente, por eso no me gusta hablar de amores imposibles, si no de amores improblables.
Porque lo improbable es por definición....probable...lo que es casi seguro que no pase...es que puede pasar...y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase.....Vale la pena intentarlo

viernes, 2 de diciembre de 2011

Tal vez me haya cansado.

Y sí, puede que tal vez me haya cansado. Quizás me haya cansado de desilusiones, de soñar despierta o de mirar el móvil cinco veces cada vez que me despierto en mitad de la noche. Y quizás también me haya cansado de esconder mis sentimientos, de fingir que todo da igual, de hacer como que no te he visto cuando al mismo tiempo me vuelan mil mariposas en el estómago. Y también de ver películas de amor con final de feliz, y de preguntarme por qué yo todavía no he tenido ningún final así. Cansada de dar pasos equivocados, de odiarme a mí misma por no ser capaz de odiarte a ti, cansada de tumbarme en la cama en plena tarde de domingo mientras ahí fuera pasa la vida como si nada. Cansada de tantas cosas, que ya no recuerdo por qué cogí ese camino, por qué me ilusioné tantas veces como una cría, por qué no fui capaz de decirte aquel día que me pasaría la vida sentada a tu lado sólo para oírte respirar. Y ahora que todo ha pasado, todavía me pregunto por qué después de este tiempo no he sido capaz de cansarme de ti